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Hyrox y la construcción de un marco científico: avances, desafíos y riesgos de interpretar un deporte híbrido emergente

Hyrox ha experimentado en los últimos años un crecimiento sostenido como formato competitivo que alterna ocho segmentos de carrera con ocho estaciones estandarizadas de ejercicios funcionales. Esta estructura, replicada de manera uniforme en todas sus sedes, lo ha posicionado internacionalmente dentro de las denominadas disciplinas híbridas, entendidas como aquellas que combinan tareas cíclicas y demandas funcionales diversas dentro de un mismo evento.

Se trata de un modelo aún en etapa temprana de desarrollo desde la perspectiva de las ciencias del deporte, lo que dificulta su análisis mediante enfoques reduccionistas y señala la necesidad de marcos conceptuales más integradores para comprender sus demandas reales y sus posibles implicancias para la salud, el rendimiento y la programación del entrenamiento.

En este contexto, Hyrox anunció recientemente la creación del Hyrox Science Advisory Council (SAC) y la publicación del primer Science of Hyrox Report, una iniciativa que marca un punto de inflexión en la formalización de su base científica y en su aspiración de convertirse en deporte olímpico hacia 2032. Más que un gesto comunicacional, la conformación del SAC sugiere una intención explícita de impulsar un proceso de investigación que acompañe la evolución del deporte mediante evidencia, análisis sistemático y criterios de estandarización.


Una estructura científica para una disciplina emergente

El SAC, lanzado durante Hyrox London y presidido por Ralf Iwan, director de la Hyrox365 Academy, reúne especialistas provenientes de instituciones académicas como Manchester Metropolitan University, Auckland University of Technology (AUT) en Nueva Zelanda, ETH Zurich y Loughborough University. Según lo anunciado, el consejo publicará un informe anual, organizará un simposio y supervisará hasta cinco proyectos de investigación, además de contribuir al desarrollo científico y técnico del deporte.

Este enfoque se inscribe en una tendencia creciente dentro del ámbito del fitness y el bienestar, en la que diferentes organizaciones recurren a investigadores, fisiólogos y asesores médicos para fortalecer la credibilidad de sus propuestas y respaldar su evolución con evidencia, incorporando equipos de investigación y ciencias aplicadas al rendimiento.


La estandarización como punto de partida científico

Uno de los aspectos más relevantes para el estudio científico de Hyrox es su alto grado de estandarización. Tal como ha señalado el Dr. Adam Storey (AUT) en el marco de la presentación del Science Advisory Council, la replicabilidad de distancias, secuencias y cargas constituye un requisito fundamental para generar datos comparables, condición que facilita la acumulación de evidencia a lo largo del tiempo.

A diferencia de muchas disciplinas híbridas o modalidades funcionales, que suelen presentar variaciones significativas en el diseño de pruebas, en la selección de tareas o en la dosificación de cargas, Hyrox opera bajo un formato uniforme y sistemático. Esta homogeneidad operacional —poco frecuente en deportes emergentes de características similares— ofrece una oportunidad valiosa para desarrollar análisis más rigurosos y consistentes. En un contexto donde la mayoría de las disciplinas híbridas carece todavía de modelos establecidos, la estandarización de Hyrox permite avanzar hacia una caracterización más precisa de sus demandas y hacia un potencial desarrollo de marcos científicos propios.



Interpretación crítica de los primeros resultados: límites, complejidad y riesgo de reduccionismos

El primer Science of Hyrox Report presenta datos preliminares que indican que los segmentos de carrera representan una proporción considerable del tiempo total de la prueba. Si bien esta información es útil desde un punto de vista descriptivo, no debería interpretarse como evidencia de una relación causal ni como un indicador determinante del rendimiento global en la disciplina.

Como ocurre con la mayoría de las disciplinas híbridas en etapas tempranas de desarrollo, intentar explicar su rendimiento mediante un enfoque analítico-reduccionista —desglosando segmentos, cuantificando tiempos relativos o extrapolando principios de deportes ya consolidados— es metodológicamente limitado y puede conducir a interpretaciones incompletas. Hyrox presenta una estructura de esfuerzo que integra tareas con demandas diversas y secuenciales, lo que dificulta extraer conclusiones a partir de la consideración aislada de cada componente.

En este tipo de disciplinas, las cargas no operan de manera independiente. La fatiga acumulada en una tarea influye de forma directa en la capacidad para ejecutar la siguiente, modificando la mecánica, la eficiencia y la disponibilidad de recursos fisiológicos. Por ello, que la carrera ocupe un porcentaje significativo del tiempo total no implica que sea el principal determinante del rendimiento, ni que su entrenamiento deba abordarse de manera desconectada del resto de las exigencias.

Además, las demandas específicas de las estaciones funcionales —particularmente en términos de fuerza, potencia, control técnico y tolerancia al esfuerzo— pueden limitar el desempeño de atletas provenientes exclusivamente del running tradicional. En contraste, deportistas con amplia experiencia en tareas funcionales y capacidades de fuerza bien desarrolladas suelen ser capaces de completar la prueba aun con una economía de carrera menos eficiente. Este contraste ilustra la complejidad inherente del rendimiento híbrido y la dificultad de explicarlo a partir de una sola variable o de un análisis segmentado.


La complejidad del entrenamiento híbrido y la falacia del enfoque por especialistas aislados

La creciente popularidad de Hyrox ha llevado a muchos atletas a buscar asesoramiento de forma fragmentada: mejorar la carrera con un especialista, refinar la técnica funcional con otro y desarrollar la fuerza con un tercero. Aunque este enfoque pueda parecer lógico desde la perspectiva del desarrollo de capacidades aisladas, resulta insuficiente para responder a la naturaleza integradora de una disciplina híbrida.

En deportes cuya estructura combina demandas heterogéneas dentro de un mismo evento, los principios rectores del entrenamiento deben ser, antes que nada, la individualización, la especificidad, la manipulación adecuada de la carga y una periodización coherente con las características del atleta y del calendario competitivo. Estos principios no pueden aplicarse de manera independiente en compartimentos estancos, porque las adaptaciones de cada capacidad influyen y se condicionan entre sí.

Los especialistas aislados pueden optimizar componentes particulares del rendimiento, pero no necesariamente comprender cómo estas capacidades interactúan bajo condiciones reales de competencia, donde la fatiga acumulada, las cargas absolutas y la secuencia de tareas modifican de manera sustancial el comportamiento del atleta. En Hyrox, el rendimiento no se explica por la suma de atributos entrenados por separado, sino por la integración eficiente de capacidades diversas dentro de un programa que respete la complejidad de la disciplina.

Por ello, detrás de un programa serio debe existir un profesional —o un equipo de profesionales con visión integrada— capaz de interpretar la relación entre cargas absolutas y demandas relativas, gestionar los posibles efectos de interferencia propios del entrenamiento concurrente, diseñar progresiones específicas para tareas que se ejecutan en condiciones de fatiga y planificar una periodización que considere la naturaleza sistémica del deporte.

Abordar Hyrox desde un enfoque estrictamente analítico o reduccionista equivale a desconocer su complejidad estructural. Comprender y entrenar deportes híbridos requiere modelos integradores y profesionales capacitados para trabajar en contextos donde múltiples cualidades interactúan simultáneamente.


El entrenamiento concurrente como marco conceptual general

El informe también alude a investigaciones que describen los beneficios del entrenamiento concurrente —la combinación estructurada de ejercicios de fuerza y resistencia— en distintas poblaciones, con resultados especialmente favorables en adultos de mediana edad. Estudios previos han mostrado que este enfoque puede generar mejoras simultáneas en fuerza, capacidad aeróbica y marcadores de salud, lo que permite contextualizar algunos de los posibles efectos positivos asociados a prácticas físicas que integran ambos tipos de estímulos.

No obstante, el entrenamiento concurrente en su concepción tradicional no reproduce las condiciones específicas de una competición como Hyrox, cuyo formato alterna segmentos de carrera con estaciones funcionales bajo un esquema estandarizado. Las exigencias propias de una prueba de estas características —incluida la secuencialidad de tareas diversas y la acumulación de esfuerzo a lo largo del evento— difieren de los contextos habitualmente estudiados en la literatura sobre entrenamiento concurrente. Por ello, cualquier extrapolación directa desde estos modelos hacia el rendimiento en Hyrox sería reduccionista. La disciplina requiere investigación específica que permita describir con mayor precisión sus demandas y analizar cómo interactúan los distintos componentes del esfuerzo en este tipo de formato. que describa sus demandas reales antes de formular modelos explicativos del rendimiento o recomendaciones definitivas de entrenamiento.


Valentina Meza y María Jesús Alessandri. Hyrox Río de Janeiro - Brasil 2025.
Valentina Meza y María Jesús Alessandri. Hyrox Río de Janeiro – Brasil 2025.

Hacia una ciencia específica de Hyrox

La creación del SAC ofrece una oportunidad para orientar la generación de conocimiento en una etapa temprana del desarrollo de Hyrox, antes de que se consoliden interpretaciones especulativas o modelos no sustentados por evidencia.

Para que la disciplina avance hacia una comprensión más rigurosa, será necesario, entre otros aspectos, describir con precisión sus demandas, analizar cómo interactúan las distintas capacidades a lo largo de la prueba, examinar cuestiones de seguridad y accesibilidad para diferentes poblaciones y promover enfoques de entrenamiento que puedan fundamentarse en evidencia emergente en lugar de en intuiciones o tradiciones previas.

Asimismo, el desarrollo de un cuerpo de literatura científica sometida a revisión por pares constituirá un elemento clave para respaldar la evolución futura del deporte y para establecer criterios más claros en torno a su estudio y práctica.


Reflexión final

Hyrox transita hoy una etapa decisiva: la de su propia construcción epistemológica. La creación del Science Advisory Council no es un gesto accesorio, sino un movimiento estratégico que reconoce la necesidad de dotar al deporte de un andamiaje científico capaz de sostener su crecimiento. Frente a una disciplina cuya complejidad desafía cualquier lectura simplista, avanzar sin evidencia sería retroceder. Para que Hyrox evolucione con coherencia y madurez, necesita un enfoque que combine prudencia, integración y rigor metodológico.

Solo a partir de este compromiso —describir antes de concluir, investigar antes de afirmar, comprender antes de prescribir— podrá edificarse un conocimiento sólido que favorezca su desarrollo, mejore su seguridad y, eventualmente, lo consolide como un actor legítimo dentro del ecosistema deportivo internacional. Hyrox no necesita más entusiasmo; necesita ciencia. Y este paso inicial puede ser el punto de partida de una construcción mucho más profunda.


Referencias

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