En todo programa de actividad física, entrenar con pasión, juega un rol fundamental en la persistencia, que define los hábitos que logramos adquirir en el proceso.
En este sentido, es importante comprender de qué tipo de pasión hablamos cuando buscamos lograr cambios radicales y duraderos. A continuación, hablaremos sobre el concepto de “pasión armoniosa”, cómo aplicarla y algunos consejos prácticos para que pongas en marcha.
¿Qué es la pasión y por qué es importante?
El concepto de “pasión armoniosa” fue concebido por Robert Vallerand, el psicólogo que también nombró a la “pasión obsesiva”.
La pasión armoniosa se manifiesta principalmente a partir de actividades que se eligen libremente; cuando uno hace algo porque lo disfruta, no porque ofrezca recompensas potenciales, y no para evitar repercusiones negativas. Por ello, entrenar con pasión, no es moneda corriente.
No todos los momentos de pasión armoniosa son necesariamente placenteros, pero en general, son profundamente gratificantes. Esto se alinea estrechamente con la noción griega antigua de eudaimonia, o un tipo de felicidad que resulta no de un placer abrumador sino de esforzarse por alcanzar el máximo potencial de uno mismo mediante la participación de actividades que uno considera significativas.
Sin embargo, la gran paradoja es que, aunque el logro externo nunca es un objetivo principal de la pasión armoniosa, cuando uno se sumerge por completo en lo que está haciendo por el placer de la actividad en sí, a menudo (el logro externo) es un subproducto.
¿Cómo aplicar este concepto al entrenamiento o la actividad física?
Es claro que un atleta de élite, de por sí, es un apasionado por lo que hace. En tal caso el foco de atención debe ser dirigido a aprender a disfrutar el proceso, en lugar de centrarse permanentemente en un resultado. Lo cual, en el mundo del alto rendimiento deportivo, es ya una tarea muy compleja. Veamos cómo entrenar con pasión en el mundo real.
Pero aquí queremos enfocarnos en aquellas personas que son nóveles en el mundo de la actividad física y el entrenamiento, e incluso aquellos que solo han pensado en comenzar, o regresar luego de un buen tiempo.
Una de las tareas clave, en cualquier caso, es la de establecer metas y objetivos en diferentes niveles y para distintos lapsos dentro de un plan de entrenamiento. Esto implica definir claramente qué deseo lograr, estableciendo objetivos razonables en relación con la condición actual, antecedentes o historial deportivo, experiencias previas, entre otros.
El establecimiento de metas y objetivos es una poderosa herramienta para aumentar el nivel de participación en un programa de entrenamiento, o en cualquier actividad que desees mejorar. Los sentimientos de éxito y competencia, producto del logro de cada una de las metas y objetivos, favorecen el compromiso y ayudan a mantener la actitud hacia el entrenamiento, nutrición, descanso, etc.
“Aquellos que se enfocan más en el éxito son los que tienen menos probabilidades de lograrlo. Aquellos que se enfocaron menos en el éxito y se enfocan en el proceso de participar en su tarea, tienen más probabilidades de lograrlo”
Tips para entrenar con pasión esta semana
Pensar sin ejecutar, es solo una ilusión. ¡Manos a la obra!
- Meta día 1: Bajar al papel (¡sí, escríbelos!) tus deseos en relación con la actividad física o el entrenamiento deportivo. Por más descabellados que puedan sonar hoy, anótalos.
- Meta día 2: Selecciona uno que sea muy importante para ti y estable un tiempo límite para conseguirlo
- Meta día 3: Desglosa en metas de corto, mediano y largo plazo.
- Meta día 4: Escribe las actividades que te agradan y pueden conducir al logro de tu objetivo.
- Meta día 5: Escribe las actividades que no son de tu agrado pero que estarías dispuesto a hacer al menos con cierta frecuencia, porque sabes que son una condición para el logro del objetivo.
- Meta día 6: Planifica un esquema de una semana con metas diarias que representen un desafío en su totalidad (la semana completa) pero que sean sencillas de lograr pensado en el lapso de un día. Por cada 3 tareas que sean de tu agrado, cumple con 1 que no lo sea pero que sea muy necesaria para tu objetivo. No importa lo ínfimas que puedan sonar para los demás o para cualquiera que no te motive a seguir adelante. Una meta del día podría ser, bajar 5 cuadras antes de llegar a tu trabajo en el transporte público y caminar esas 5 cuadras. ¡Lo importante es que sea desafiante para ti y solo para ti!
- Meta día 7: Programa la logística para poder llevar a la realidad la semana que has planificado.
Pues ya sabes cuál es la meta del día 1 de la semana 2: ¡Realizar tu sesión/terea del día!
“Pequeñas mejoras diarias crean grandes resultados con el tiempo”
R. Sharma
Entrenar con pasión, especialmente pasión armoniosa, no es algo que ocurra mágicamente, en lugar de ello, requiere trabajo y práctica. Esto, es especialmente cierto, en una cultura que motiva a lado oscuro de la pasión. Nuestra cultura orientada al resultado, obsesionada con la gratificación instantánea, tiende a juzgarnos a nosotros mismos, por el contexto de oportunidad de los medios sociales y entrena nuestro ojo para logros externos y victorias.
Crear una pasión armoniosa sostenible – el mejor tipo de pasión – demanda ir contra la corriente y cultivar una mentalidad radicalmente diferente.
Referencias:
Stulberg, B., & Magness, S. (2019). The Passion Paradox: A Guide to Going All In, Finding Success, and Discovering the Benefits of an Unbalanced Life. Rodale Books.
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